Normas más estrictas para las agencias de calificación crediticia
Antes de la crisis era habitual que las agencias de calificación crediticia actuasen como "animadores" económicos, dando calificaciones altas a instrumentos financieros complejos que después quedaron en papel mojado, causando grandes pérdidas a las instituciones financieras. Muchas de ellas tuvieron que ser rescatadas. La comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo votó ayer nuevas normas para que las agencias sean responsables de los daños que causaron, y que aumente la competencia en el sector.
Hemos hablado con el eurodiputado socialista italiano Leonardo Domenici, que ha redactado un proyecto de informe sobre el nuevo reglamento de las agencias de calificación crediticia.
Antes del comienzo de la crisis, las agencias de calificación crediticia valoraban instrumentos financieros complejos como inversiones seguras, pero con el tiempo se ha demostrado que, en realidad, eran acciones prácticamente sin valor. Y a pesar de ello, los inversores no han podido reclamar los daños causados, una situación que para Domenici debe cambiar. "Las agencias de calificación crediticia deben ser objeto de responsabilidad civil por sus calificaciones", subraya, añadiendo que la normativa que regule las agencias de calificación debería ser la del país en el que los inversores residieron cuando se produjo el problema.
Conflictos de interés
Pero no es el único problema relacionado con la actividad de las agencias de calificación crediticia, que a menudo se ven envueltas en conflictos de intereses: las subvencionan emisores cuyos productos financieros están evaluando. Para evitar estas situaciones, el eurodiputado italiano aboga en su informe por que se introduzca una cláusula que prohíba a estas agencias emitir una calificación de las personas que tienen más de un 2% de capital o derechos a voto en una agencia, o que estén en posición de ejercer una influencia significativa sobre las actividades de la agencia.
Calificaciones de deuda soberana
Estos organismos han rebajado la nota de varios países de la zona euro, aún a pesar de que éstos estuvieran llevando a cabo drásticas medidas de austeridad, obligándoles a pagar más intereses por su deuda. "Al principio propuse la prohibición de la calificación que no se solicitara sobre la deuda soberana, pero en este momento, no hay una mayoría de eurodiputados que apoye esta propuesta", dice Domenici.
De todas formas, se trabaja en nuevas normas sobre la calificación de deuda soberana, como que tengan que reflejar la situación específica del país, y que no debe contener directrices sobre cambios políticos. Además, la Autoridad Europea de Valores y Mercados (AEVM) debe presentar un calendario de calificaciones.
Fuente: Página web del Parlamento Europeo